De la Cruz de Tejeda se parte hacia los Pinos de Gáldar por la trasera del Parador Nacional. A unos 200 metros a la izquierda aparece la pista que asciende entre pinos hasta un estanque, a unos 150 metros. Pinos, retamas, codesos, salvias, tomillos y castaños acompañan al peregrino. Tras una pendiente acusada, continúa en llano a través de la ladera oeste del Monte Constantino hasta llegar al mirador de la Degollada de las Palomas. Aquí nace el Barranco de Crespo y se observa una panorámica del norte de la isla.
Cruz de Tejeda |
Desde aquí se asciende por un sendero con inicio empedrado que comunica con la pista forestal de los Moriscos. Tras un kilómetro de recorrido por esta pista, en dirección a la Cruz de los Moriscos, cien metros antes de llegar a la misma nos desviaremos a la derecha por el Lomo de la Arena en dirección a la Caldera de Pinos de Gáldar, desde donde se divisan unas maravillosas vistas.